La menta es una planta perenne que crece en climas templados y frescos. Puede cultivarse tanto en interiores como en exteriores, y sus hojas se utilizan en una variedad de platos culinarios, así como en infusiones de té, bebidas y postres.

En cuanto a la temporada de la menta, ésta puede crecer durante todo el año en climas templados, especialmente en regiones donde las temperaturas no bajan mucho durante el invierno. En zonas con inviernos más fríos, la menta puede crecer durante la primavera, el verano y el otoño, pero morir durante el invierno.

En resumen, la menta puede estar disponible durante todo el año, dependiendo de la ubicación geográfica y las condiciones climáticas locales.