
El Isepci busca contrastar cómo se alimentan las familias que tienen la tarjeta Alimentar y las que no. Pese a esta política, la nutrición es mala en ambos casos .
A través de un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) realizó un proceso investigativo para la construcción del Índice Familiar de Acceso a la Alimentación (Ifal). El objetivo es conocer el impacto de las medidas que se tomaron en el marco del Plan Nacional Argentina contra el Hambre; concretamente, si la tarjeta Alimentar generó cambios en las familias que la tienen, contrastándolas con las que no.
“Los datos muestran que en ambos casos las familias tienen dificultad para acceder a una elección de alimentos, sobre todo cuando hablamos de calidad nutricional”, comenzó explicando Belén Wagner, directora del Isepci en Misiones.
Si bien los datos aún están siendo procesados y los resultados finales se darán a conocer a fin de año, preliminarmente se conoció que los sectores populares no tienen manera de hacer una elección de alimentos a consumir, condicionados por sus ingresos y por el proceso inflacionario que impacta directamente en la suba del precio de los alimentos.
¿Como crees que se podría solucionar esta problemática?
Dejanos tus comentarios.